Mediante el presente se le viene a comunicar que, el tejido asociativo de Villarrobledo, el cual representa a más de 15.000 personas de esta localidad y que engloba asociaciones empresariales, culturales, deportivas y sociosanitarias de Villarrobledo, mantuvo el pasado día 11 de noviembre de 2021 en el Círculo Mercantil de la localidad, una reunión a la que asistieron la totalidad de presidentes y representantes de las asociaciones antedichas y todo ello con el único objetivo de poner en valor y destacar la precaria situación actual en la que se encuentra el Hospital General de Villarrobledo en lo que a la prestación de servicios sanitarios se refiere y en la que se llegó a las siguientes conclusiones:
- En primer lugar, el déficit patente y manifiesto en el funcionamiento de los siguientes servicios:
I.- Radiología: T.A.C. con una considerable demora respecto de aquellos pacientes que tienen revisiones los cuales, al no poderse realizar la prueba oportuna, provoca de facto que su consulta se dilate en el tiempo. Se sabe incluso que se están presentando numerosas reclamaciones pues muchos de esos usuarios se encuentran en tratamiento activo de Oncología. Así todo, se están detectando retrasos de 4 meses en pruebas T.A.C. de carácter preferente y 6 meses de T.A.C. para procesos menos destacados.
II.- Quirófanos: con escasa actividad por falta de profesionales lo que provoca la derivación directa a centros sanitarios privados.
III.- Unidad de Críticos: En la que únicamente hay 8 anestesistas, faltando al menos 4; de ahí los rumores de cerrarlos definitivamente. - En segundo lugar, el defectuoso y deficiente funcionamiento de las siguientes especialidades y/o consultas externas:
IV.- Medicina Interna: habiendo cuatro especialistas en situación de baja y no teniendo consultas en consecuencia. Los internistas únicamente están en planta y guardias.
V.- Médico Rehabilitador: Inexistente lo que provoca ante la inactividad y pasividad del citado servicio, que los pacientes soliciten el traslado de su expediente sanitario a otro centro con el perjuicio que ello provoca ya que, a menos expedientes menos usuarios y, directamente, menos presupuesto para el centro.
VI.- ORL: Inexistente, lo que provoca igualmente que si por desgracia hubiera algún paciente en críticos más de 10 días intubado se tiene que derivar a Albacete para la realización de traqueotomía, lo que se traduce, de nuevo, en una inactividad patente tanto en consultas como en quirófanos.
VII.- Oftalmología: Únicamente hay 2 oftalmólogos especializados y, en virtud del alto volumen de saturación y demanda del servicio, faltarían otros 2. Ello conlleva, de nuevo el consiguiente retraso tanto en consultas atendidas como en cirugías.
VIII.- Reumatología: En cuyas listas de esperas se han detectado pacientes con un retraso de entre 14 y 15 meses para consulta.
IX.- Cirugía General: Retrasos en consultas y cirugías no preferentes con mucha demora.
X.- Traumatología: Retrasos de entre 8 y 10 meses para consultas e intervenciones no preferentes y, en casos de más de 15 meses, se producen derivaciones a los centros privados
XI.- Digestivo: falta absoluta respecto a la sustitución de especialistas con lo cual, se produce de nuevo, el retraso tanto en consultas como en la realización de las pruebas oportunas y/o necesarias para la realización de un correcto diagnóstico.
XII.- Dermatología: Retraso tanto en consultas como en quirófanos de entre 6 a 8 meses.
XIII.- Urgencias: Inexistencia de un/a facultativo pediátrico para atender las urgencias pediátricas que pudieran ocasionarse.
XIV.- Respecto de otras especialidades, como Hematología y Oncología, en las que sorprendente e incomprensiblemente únicamente hay un facultativo con el problema y las consecuencias que ello acarrea principalmente durante los periodos vacacionales, permisos y posibles incapacidades temporales, periodos éstos en los que nuestro Hospital se quedaría sin facultativos de estas especialidades tan delicadas.
XV.- Urología, solo hay un especialista, de los tres que había inicialmente.
XVI.- Pediatría: retraso en consulta de varios meses a un año, en la citación de los niños, tanto en primera consulta, como en los seguimientos posteriores. Dicho aspecto, puede verse acentuado por la falta de sustitución de especialistas, y por consiguiente repercutir en una mayor demora de las listas de espera y citas en consulta.
También sabemos que se ha suprimido la realización de algunas pruebas, que en su comienzo sí que hacían en este hospital y que ahora tienen que desplazarse a Albacete, – encefalogramas y ecocardiogramas -, con el consiguiente perjuicio en los desplazamientos, al no haber tampoco ambulancia adaptadas para subir las sillas de ruedas de las personas con grandes necesidades de apoyo.
XVI.- Diálisis, servicio diálisis inexistente, que obliga a los enfermos a trasladarse 3 veces por semana Albacete (80 km).
- En tercer lugar, aunque no por ello menos importante resaltar que, a día de hoy, existen consultas que están citando al paciente para el año 2023, y ello dado que actualmente no se está citando al usuario con la única explicación de que la misma “queda en el buzón de espera”.
Lo indicado no se puede ni se debe “pasar por alto” o “dejar de lado” y es, en la representación que ostentamos la totalidad de las Asociaciones aquí intervinientes, así como en el desarrollo de nuestro deber inexcusable de velar, tanto por los ciudadanos de nuestra Ciudad y Comarca, como por el buen funcionamiento de las instalaciones públicas sanitarias, así como por el esfuerzo, lucha, empeño y trabajo que costó a nuestra ciudadanía conseguir la construcción del Hospital en nuestra Ciudad.
SOLICITAMOS
A la Gerencia del Hospital Comarcal de Villarrobledo, así como a las Administraciones Públicas que corresponda, que doten a nuestro Hospital de la infraestructura material y humana, y lo refuercen tanto con la tenencia de equipos médicos desarrollados, como de personal facultativo especializado, en todas y cada una de las especialidades médico-sanitarias anteriormente citadas, y todo ello para prestar un servicio médico adecuado a los más de
70.000 usuarios que actualmente están afectados por un servicio infradotado y precario, que repercute en el empeoramiento grave de su salud.